WALTER OTERO, ARTE, MODA Y FILANTROPÍA
Por Paula Andrea Alvarez. Fotos Javier Enrique Studios
El arte y la moda siempre han tenido una estrecha relación. En 2017, Jeff Koons y Louis Vuitton crearon dos colecciones de bolsos inspirados en pintores icónicos como Claude Monet, Paul Gauguin, Édouard Manet y François Boucher. A través de la historia, en numerosas ocasiones, el uno y la otra se han nutrido mutuamente.
A Walter Otero lo definen ambas expresiones artísticas. El experimentado galerista es un “fashionista” y un apasionado de la estética, fórmula que ha funcionado muy bien en su extensa trayectoria profesional.
Hablar con Otero siempre es una experiencia, y esta vez no fue la excepción. Con él, nos fuimos de compras a The Mall of San Juan, y hablamos acerca de filantropía, arte y moda, un trío con gran influencia en su personalidad y que es parte de su día a día.
“El mundo del arte no solo es la pintura y la escultura; también lo nutre la moda. Hoy día podemos ver colaboraciones entre las casas de moda y artistas contemporáneos, pero esto no es algo nuevo. El resultado es que tenemos artistas plásticos dirigiendo departamentos de moda, como es el caso de Virgil Abloh, director creativo de la colección para hombres de Louis Vuitton y fundador de Off-White”, manifiesta Otero, consumidor fiel de las marcas.
“Por esto es que, en Off-White, ves las camisas con las imágenes de Caravaggio, y en redes sociales es usual ver sus posts con Picasso y Basquiat. Él está constantemente recordándonos a gente que hizo aportaciones bien serias en el arte y las ensambla en la moda”, añade.
La primera colaboración de moda y arte fue realizada por Yves Saint Laurent. En la década de los 60, cuando las formas del vestido empezaron a evolucionar de la esfera hacia algo más plano, el diseñador se dio cuenta de que las formas que había creado Piet Mondrian eran perfectas para adornar este tipo de pieza. Y, con este hecho tan simple, el diseñador hizo historia y abrió el dicotómico enigma sobre arte y moda.
Podemos recordar también icónicas colaboraciones, como las de Elsa Schiaparelli y Salvador Dalí, Cindy Sherman y Chanel, Andy Warhol para Dior y Gianni Versace, y Jeff Koons para Stella McCartney.
“El poder lo tiene la masa, pero no todos pueden comprar una pintura de Kaws o Mickalene Thomas, aunque sí pueden comprar una cartera. Son fanáticos de la moda y, al final, nos encontramos con que para ellos es ‘aburrido visitar un museo’. Sin embargo, al ver la colaboración con el artista, la persona va a llegar a un punto en el que tiene que ir al museo a ver la obra de ese artista, y esta es la parte que encuentro fascinante”, comenta el también consultor de arte.
El mundo del entretenimiento no se queda atrás. El último disco de J Balvin, Colores, fue una colaboración con Takashi Murakami, una figura que ha revolucionado la moda. Su arte lo ha posicionado como uno de los referentes más importantes de los siglos XX y XXI, considera el art dealer.
El artista japonés se encargó de la dirección creativa del álbum, ¡y vaya se inspiró!, pues su línea gráfica se volvió tendencia junto al rey del marketing: J Balvin.
Filantropía
Otero ha ampliado su panorama y se ha convertido en un embajador cultural, promoviendo arte, no solo en su galería, Walter Otero Contemporary Art, en Puerta de Tierra, sino fuera de ella y a nivel internacional.
En su galería tiene un programa, pero fuera de ella hay un trabajo en el que se mezclan muchos otros aspectos, entre ellos, la filantropía. Algunos de sus clientes fijos están envueltos en fundaciones sin fines de lucro, como Ricky Martin Foundation y Susan G. Komen, que lo llevaron por un sendero en el que se introdujo sin vuelta atrás.
Para Otero, Susan G. Komen es una entidad especial. Su madre es sobreviviente de cáncer de seno y la entidad, en aquel entonces, le brindó apoyo. Por esta razón, el filántropo no dudó en apoyarla cuando tuvo la oportunidad.
Recordamos aquella actividad en la que se unieron los talentos del diseñador Harry Robles y el artista plástico Arnaldo Roche en un desfile de modas y exhibición de arte en Ponce, para recaudar el ciento por ciento de las ganancias para la fundación de las guerreras rosa. Esto fue solo el inicio.
Luego llegó la colaboración en Race For The Cure y varios eventos realizados en 2017 después del huracán María, hasta la pasada gala realizada en 2019.
Indirecta y directamente, Otero siempre se ha involucrado en causas benéficas. En 2000 fue padrino, por tres años consecutivos, de la gala del Hospital del Niño, en la que él, junto a su querido Roche, apoyó de diferentes maneras. SER de Puerto Rico, museos y universidades también son parte de su labor altruista.
Otero, natural de Mayagüez, también apoya causas y grupos comunitarios más pequeños, pero con grandes necesidades. La van de Walter Otero Contemporary Art cambia los cuadros por paletas de agua, comida y necesidades de primeros auxilios, como lo hizo para el huracán María y los terremotos en el sur, y se llena de juguetes en los días de Reyes y Navidad.
“También disfruto mucho compartir mi experiencia con los jóvenes artistas. Voy a las escuelas de arte para exponer mi experiencia como galerista y, sobre todo, cómo llegué aquí… Muchos de ellos están allí en contra de la voluntad de sus padres, y los tips o experiencias que les doy, los animan en cortar camino o cometer menos errores, y eso me llena mucho porque, cuando ya tu negocio está caminando bien, te das cuenta de que hay cosas que no te llenan tanto como compartir tu conocimiento”, expresa.
¿Tiendas favoritas?
Versace, Bvlgari, Salvatore Ferragamo, Designer Eyes, Hugo Boss y Louis Vuitton.
¿Cuál es esa pieza indispensable en el clóset?
Tenis y bomber jackets. Cada vez, compro menos chaquetas convencionales y mensualmente compro un bomber jacket o un hoodie.
¿Cuáles son tus básicos en una maleta de viaje?
Mínimo cinco gafas y tres pares de zapatos –tenis preferiblemente–, aunque vaya solo 3 días.
MIS FAVORITOS
Libro: Many Lives, Many Masters, Bryan Weiss; y BOOM: Mad Money, Mega Dealers, and the Rise of Contemporary Art, de Michael Shnayerson.
Destino: A mí me gusta el arte, la historia, arquitectura, el buen comer y en Barcelona en centro todo esto. Además de bares, el born de esa parte gótica de la ciudad, su gente… !todo!
Artista plástico: Yo tengo un artista para cada mood… es como una canción, tu aveces estas triste y no puedes escuchar regueton, ¿verdad?, pero si tuviese que elegir uno solo, creo que La Creación del Hombre, de Miguel Angel en la Capilla sixtina. Miguel ángel pintó esas dos manos que no se tocan, esos dos dedos que no se tocan… Dios es la mano que no se dobla y está ahí siempre para cuando tú la necesites.