VICTORIA SANCHÉZ LINCOLN DIRECTORA CREATIVA Y DE MODA, ESTILISTA, PUBLICISTA
¿Qué significó para ti cumplir 40 años y qué cambios notables trajo ese número en tu vida?
Cumplir 40 años significó para mí una afirmación de que estoy donde tengo que estar... El cumpleaños, lo celebré en grande con mis 14 mejores amigas. Fuimos a un viaje inolvidable porque todas estábamos celebrando los 40. Por lo que dice la gente, los 40 son los mejores, pero pensé que, como ya había alcanzado mis metas en mis años 20 y 30, quizás estaría flotando a los 40. A los 23 fui directora de moda de revistas en New York y, a pesar de ser latina y tener un impedimento físico, en mis 30 fui nombrada directora de moda para la revista InStyle, y me casé y tuve a mi hija. Lo menos que imaginaba era que mis 40 estarían llenos de reinvención, sorpresas y cambios.
Define “transformación”…
Evolucionar, innovar y trascender. Representa, no solo cambio, sino oportunidad. La transformación se da de muchas maneras, pero una que resuena mucho conmigo es la moda. La moda me da el superpoder de transformar y transmitir una imagen sobre mí; es como ponerme el action hero suit. Me da la seguridad y la confianza de transformarme.
¿Qué te llevó a cambiar de carrera?
Después de haber trabajado en las revistas más conocidas de Nueva York por más de 20 años, mi industria se estaba quedando atrás. Las editoras de moda dictábamos las tendencias, y teníamos la información, las herramientas y la experiencia para ser la autoridad en el mundo de la moda... Pero, lamentablemente, la industria de publicaciones impresas no evolucionó. No se adaptó a las plataformas digitales ni al comportamiento del consumidor que surgió como resultado. A las editoras no nos permitían poner productos de moda en nuestras redes sociales ni mencionar marcas, pues lo consideraban un conflicto de interés. Ese fue el momento cuando los influencers de las redes sociales se apoderaron del mercado... En vez de las editoras convertirse en las influencers nuevas, fueron las jóvenes las que tomaron primera plana. Las compañías de revistas tampoco se adaptaron al e-commerce a tiempo. Gracias al internet, todo se estaba comprando al minuto... Las revistas no vieron el más allá de ser una marca y diversificar en diferentes plataformas. Cuando se dan cuenta, ya era muy tarde. A raíz de estos contratiempos, muchas revistas han cerrado. Lo estiré hasta donde pude porque me apasionaba mi trabajo. Por eso, de vez en cuando, contribuyo de manera freelance en revistas. Mi último puesto como directora de moda lo ejercí en la revista Real Simple. A principios de 2017 arrasaron con los creativos y top editors en la industria; en esa ronda me tocó a mí. La industria había cambiado y significaba que yo también tenía que cambiar y reinventarme.
De editora de moda a publicista y directora creativa... Háblanos del proceso.
La lección más grande que aprendí fue que no tenía que ceñirme a un rol en una carrera para definir cuál iba a ser mi nuevo rumbo laboral, pero sí tenía que aprender y evolucionar para innovar. Por eso tomé cursos, workshops, y desarrollé y afiné destrezas en mercadeo, diseño gráfico y plataformas digitales. Lo aprendido durante los años en revistas me preparó para ser la emprendedora que soy. Tengo mi agencia creativa de comunicaciones, donde ofrezco estilismo, conceptualización de ideas y planes de comunicaciones... Hay que diversificar por diferentes canales para alcanzar el éxito. Lo menos que pensé es que este nuevo camino me trajera de vuelta a Puerto Rico. Fue por la pandemia que vine de vacaciones con mi hija, y cerraron el país y el mundo. Mudarme me trajo una calidad de vida diferente, no solo a mí, sino a mi hija, y es ahí donde me reencuentro con quien es mi socia en el negocio, Jeniffer Rosa López. La estrategia de nuestros proyectos, la lleva ella. Aunque me gusta hacer de todo, no soy la experta en todo, y por eso nos complementamos y nos respetamos mucho.
¿Arrepentimientos?
No creo en eso, pero aprendo de mis errores y me responsabilizo por ellos. Veo la vida como un camino largo con peldaños, en el que todo lo que se hace te lleva a tu próxima experiencia. Ese camino ya está concretado para mí. Siempre miro las cosas con optimismo y positividad. Estoy convencida de que todo pudo haber sido peor, porque siempre estoy agradecida de dónde vine y a dónde iré.
“HAY QUE DIVERSIFICAR POR DIFERENTES CANALES PARA ALCANZAR EL ÉXITO”