PEDRO CAPO DESDE SUS EMOCIONES
Fotos Alberto González @ag0nzphoto / Stylist Davis Carrasquillo @daviscarrasquillo / Maquillaje Luis Daniel Martínez / Location THE LUXE GALORE MIAMI @theluxegaloremiami / Cabello Luis Carrión @loisstyle / Producción Paula Andrea Alvarez @_simplementepaula / Coproductor Davis NYCFE @davisnycfe / Por Gretchen Marín Mendoza
Con cinco discos y tres premios Latin Grammy, afirma que la vida solo le ha cambiado en que ahora es famoso.
Él es sencillo, honesto y muy espiritual. Si bien nos derretimos con su mirada, su sonrisa y su voz, la manera en que ve la vida es aún más interesante. Su taza de café, meditar y hablar con sus tres hijos son los hábitos esenciales en el día a día del cantautor puertorriqueño Pedro Capó.
“Me gusta sentarme a dar gracias y que lo que vaya a hacer sea algo con propósito”, destaca quien este año cuenta con una nominación al Latin Grammy en la categoría de “Canción del Año”, que premia a los compositores. En esta ocasión, Pedro fue parte de los compositores del tema A veces bien, a veces mal, de Ricky Martin y Reik, y es que ha sabido pasearse por el mundo de las artes en diferentes facetas y en todas deja muy claro cuál es su pasión.
Además de destacarse como cantante, es compositor para otros artistas (escribió los temas La mordidita y Disparo al corazón que interpreta Martin) y como actor ha trabajado en teatro (Off Broadway con la pieza Celia: The Life and Music of Celia Cruz) y películas como The Sweet Spot, Shut up and Do It, Paraiso Travel, Perfecto anfitrión y Sol de medianoche.
Es a través del arte que Pedro expresa sus sentimientos, y su nuevo tema, Volver a casa, es muestra de eso, con una letra que habla de la soledad, la tristeza y el deseo de regresar con los suyos.
“Es una inquietud universal de nuestra cotndición humana; todos pasamos por procesos. Energética y emocionalmente, todos hemos experimentado este sentimiento... Este tema de la soledad era una conversación que había que traer a la mesa. No tengo duda de que lo atravesamos todos, especialmente en un tiempo donde vivimos en unas comunidades virtuales, comparándonos... Subimos a Instagram lo más feliz, y no es real. Eso afecta. La frase clave de la canción es ‘no se si te pasa, si a todos nos pasa, pero después se me pasa’, porque es un recordatorio de que todo proceso en la vida es pasajero”, dice el también galardonado de premios ASCAP, que otorga la Sociedad Americana de Compositores, Autores y Editores.
El intérprete ha asegurado que en ocasiones escribe para sí mismo, y que ese proceso de composición le permite descubrirse y describirse desde lo más profundo de sus sentimientos.
La fiesta, tema que estuvo en promoción los pasados meses, nació luego de ver un documental en el que se hablaba de la importancia de crear desde nuestros miedos.
“Cuando me vaya quisiera que me recordaran como un tipo que hizo lo que amó con todas las buenas intenciones ante la adversidad. Esta canción es una celebración de vida, pero coqueteando también con celebrar la muerte. Es mi fantasía de un funeral, de celebración de cómo quiero que sea ese momento de la despedida. No hay nada más universal que el miedo a la muerte. Por más aferrados que estemos a la fe siempre está ese espacio de incertidumbre; sin embargo, la muerte es tan natural como nacer”, establece sobre la canción cuyo vídeo estuvo inspirado en la obra El velorio del pintor puertorriqueño Francisco Oller.
Volver a casa y La fiesta forman parte de la nueva producción discográfica del cantante, disponible desde el próximo 1 de diciembre. En esta abundan procesos que pasó los pasados dos años, entre ellos, el amor propio y la tolerancia. “Son emociones que todos atravesamos. En cuanto a la línea melódica, es como un regresar a antes del disco Aquila, pero jugando con sonidos de los 90”, abunda.
DISFRUTA LA SOLEDAD
Aunque, para muchos, la soledad puede ser sinónimo de tristeza, a Pedro le ha servido como lección de vida. La soledad le ha permitido escucharse. “Cuando no nos escuchamos, no tomamos tan en serio el conocimiento que tenemos... Y es que tampoco fuimos educados sobre la importancia de escucharse uno mismo. Cuando lo hacemos, descubrimos más cosas nuestras y entendemos muchas cosas. Cada día escucho más mis corazonadas, lo que me dice el cuerpo de cualquier decisión de mi vida. Me siento cómodo con la soledad. Además, en mi casa estoy en calzoncillos viendo tele, feliz de la vida… y me ha dado mucho con limpiar”, comenta entre risas.
A días de cumplir 42 años, el compositor de éxitos como Calma, Libre y Gracias confiesa ser más paciente, tranquilo y centrado que antes. “Siento que estoy en un renacer creativo, honesto y transparente”, comparte. Si bien hay cosas de la vida que uno quisiera cambiar, Pedro asegura que nunca cambiarias su ilusión de entregarse a experiencias, independientemente del resultado. Ese instinto de perseguir lo que siente lo ha llevado a hacer música desde el corazón y a no dejarse llevar por lo que esté de moda, y esa honestidad se la agradecemos.
Hablando de moda, Pedro ha sabido distinguirse por sus looks bohemios perfectamente combinados con aires modernos, en tendencias de ropa y hasta de cabello. ¿Y ahora? La barba. “No es por moda; es como una necesidad de cambio o proyección de cómo me sienta en esos momentos de mi vida”, expresa. Y en su vida, la idea de volver a enamorarse o casarse siempre está presente, aunque asegura que este no es el momento. “Nunca cierro la puerta al amor –dice–. Me ilusiona, aunque no es algo donde está mi mente ahora ni mi corazón. No quiero ajorar ese proceso”.
Su mirada y sonrisa seductoras se tornan tiernas y llenas de amor cuando habla de sus hijos, Jahví, Bobby y Salvador. Este padre de varones afirma que los valores que más les inculca son la honestidad, el trabajo fuerte y la integridad, los que considera “piezas clave para que sean hombres de bien y de provecho”.
Es el tema de robar la inocencia a los niños uno de los que más preocupan a Pedro, quien a su vez admite no dar lugar a la arrogancia, la prepotencia y las apariencias. “A la vida no le pido mucho, más allá de ver a mis hijos felices. Soy una persona muy sencilla que no necesita mucho para ser feliz. Me gusta ver a la gente feliz y me preocupo por que mi familia y mis amigos estén felices. Claro, soy como todos, a veces puedo ser gruñón y otras un bombón…pero soy más bombón”, concluye.
“A LA VIDA NO LE PIDO MUCHO, MÁS ALLÁ DE VER A MIS HIJOS FELICES. SOY UNA PERSONA MUY SENCILLA QUE NO NECESITA MUCHO PARA SER FELIZ”.