JENELLA "NUNCA ME HE SENTIDO MÁS YO"
Por el Viejo San Juan
Fotógrafo Alberto González @ag0nzphoto
Modelo Jenella Powell @jenella_powell
Fashion stylist Davis Carrasquillo @daviscarrasquillo
Asistente de producción Paula Andrea Alvarez @_simplementepaula
Maquillaje Raúl Otero @raul0tero
Cabello Jasson Olmo @josalon179
Manicura Rafael Santana @rafael.santana8
Retoques Vish @vshretouch
Por Ana García.
La adolescencia es complicada. Son tiempos bonitos, pero, a la vez, de mucha inseguridad. Es cuando más sentimos que todos nos juzgan por nuestro físico y que nos miran 24/7. Es cuando tendemos a pensar que todo aquello que nos hace únicos es un defecto, cuando nada podría estar más lejos de la realidad. En fin, el concepto que tenemos de belleza es otro durante esos momentos de ignorancia.
"Como yo era la más alta de la clase, me llamaban 'jirafita', entre otras cosas, refiriéndose a mi estatura y peso. Siempre he sido bien alta, flaca y con el pelo rizo", afirma la modelo boricua Jenella Powell Rivera, de 24 años.
Jenella comparte que no se parecía a la "típica latina", ya que no tenía curvas, y era "chumbita y sin boobies", como ella lo describe. Por ende, no caía bajo los estereotipos (falsos) que vemos acerca de las mujeres latinas.
Su historia comenzó en Puerto Rico. Fue criada por sus abuelos hasta los 17 años, cuando decidieron que se mudaría a Minnesota porque allí tenía familiares y podría buscar nuevas oportunidades. Por lo menos, eso era lo que querían sus abuelos, pero ella sabía que iba a extrañar a su isla querida.
Al llegar a Estados Unidos y continuar sus estudios en la escuela superior, fue víctima de bullying. "No me parecía a otras personas y, para sentirme más aceptada, me planchaba el pelo todos los días", expone la beldad, oriunda de Bayamón.
Mientras estudiaba justicia criminal en la universidad, se le acercaron unos agentes de modelaje en la tienda de ropa en la que trabajaba. "Me dijeron que les interesaba entrevistarme y firmarme porque veían potencial", asegura quien, luego de pensarlo bien, aceptó.
Luego de realizar shoots para tiendas y marcas en Minnesota durante un año, aproximadamente, la reconocida agencia IMG, en Nueva York, se comunicó con su agencia y la solicitaron para trabajar inmediatamente.
"Yo no entendía quiénes eran ellos y, luego que hice mi research, entendí que era una empresa muy importante y conocida", acepta. Debía tomar una decisión rápida, no sin antes consultarlo con su familia. Para Jenella, siempre ha sido bien importante la opinión de sus abuelos, que han sacrificado tanto por ella. "No quería decepcionarlos en cuanto a los estudios, porque ellos no entendían muy bien esto del modelaje", manifiesta. Su hermana, Natalia, fue quien le dijo que esta era una oportunidad única que se daba una sola vez en la vida.
De ahí en adelante todo fue muy rápido, y comenzó a trabajar con marcas como Kate Spade, Marc Jacobs y CoverGirl.
"Cuando empecé a modelar me preguntaron sobre mi pelo natural, porque eso era lo que querían ver", indica. Ya van cuatro años desde que lleva su pelo rizo y afirma que "nunca me he sentido más yo".
En cuanto a la industria de la moda y la belleza, entiende que aún queda mucho espacio para mejorar. La falta de diversidad en ambas industrias, en Estados Unidos y Puerto Rico, sigue siendo un problema muy real.
"Hay tantas mujeres bellas que se merecen las mismas oportunidades, pero no las cogen por su color de piel o su tamaño. Uno siempre ve a las mismas muchachas", expresa.
Según Jenella, algunas marcas aparentan ser inclusivas solo para ser trendy porque, si no, la gente las criticaría, pero no lo hacen porque realmente quieran hacerlo. Por eso dice que es un poquito escéptica a la hora de decidir con quién trabajar, ya que muchas de las marcas grandes no van a cambiar. A la hora de la verdad, prefiere colaborar con marcas pequeñas que aporten algo diferente a la industria.
Si Jenella fuera a dar un consejo a chicas que se quieren destacar en el modelaje sería el siguiente: "No hay una sola manera de hacer las cosas. Hazlo todo a tu manera, aunque sea con miedo, para que no te quedes con la duda. Tampoco le des importancia a lo que diga la gente, porque hay muchas personas que no quieren verte ir hacia adelante", manifiesta.
Actualmente, la modelo está trabajando en Estados Unidos, pero espera regresar eventualmente a su querido Puerto Rico cuando esté más establecida con su carrera.
La chica siempre está pendiente de todo lo que sucede en la Isla. "Lo más que me gusta de Puerto Rico es que uno nota a las personas siempre positivas, incluso con todo lo malo que hemos pasado", considera.
A pesar de los eventos desastrosos vividos en poco tiempo, Jenella está confiada en que las nuevas generaciones traerán el cambio que tanto se necesita para levantar a este pequeño archipiélago de gran corazón.