JAVIER SANZ VITICULTOR FORTALECIDO EN EL TIEMPO
Por Paula Andrea Alvarez
Cada sorbo de un vino de Javier Sanz Viticultor lleva enmarcado el amor al terruño de cinco generaciones de bodegueros.
A solo un kilómetro del río Duero, en La Seca, está la parcela de los Sanz desde 1863, un terreno con arena y canto —característico de la zona— con siete metros de profundidad, donde la filoxera no puede hacerse conducto para transportarse por el suelo, lo que permite elaborar un vino no solo elegante, sino único.
Pago de Saltamontes tiene 2.27 hectáreas… y ahí estábamos parados, en más de 150 años de historia del vino blanco español, propiedad de una de las bodegas fundadoras de la Denominación de Origen (D.O.) Rueda.
Su filosofía se basa en la conservación de viñedos prefiloxéricos (con más de 150 años), de variedades autóctonas y en la recuperación de variedades casi extintas. Hace 20 años, cuando el verdejo aún no gozaba de la popularidad que tiene hoy, Javier Sanz, parte de la cuarta generación de la familia, se especializó en la genética de las viñas, en variedades que se habían perdido en la zona de La Seca, y añadió variedades minoritarias de Castilla y León. Luego de varios años de estudio obtuvo un vino con una genética que no existe en otra parte.
Recorrimos la parcela con Leticia Sanz, quinta generación de los bodegueros, que siempre han vendido vino a granel. Sin embargo, no fue hasta hace 30 años que su padre, Javier Sanz, le dio un giro al negocio familiar al comenzar a vender vino embotellado, que hoy lleva la etiqueta de Gran Vino de Rueda.
La filosofía de Javier Sanz Viticultor es ser meticuloso y riguroso en el trabajo del campo para conseguir la uva de mejor calidad. De esta manera, se interviene lo menos posible en el proceso de elaboración.
En nuestra cata, con el propio Javier Sanz y su hija, degustamos tres verdejos: Javier Sanz Viticultor 2021; Malcorta 2020, un vino que comparte contraetiqueta con verdejo convencional y pasa más tiempo en lías pero se saca más tarde, y Finca Saltamontes 2017, cuya crianza sobre lías le aporta una cremosidad exquisita y una suave sensación en boca. Este último, ciento por ciento verdejo de cepas de más de 150 años, es una edición limitada de solo 2,987 botellas… Exquisito por demás.
Enoturismo
Visitar la bodega de Javier Sanz Viticultor es como viajar en el tiempo. Caminarás por los viñedos más antiguos de la D.O., conocerás cómo era el proceso de elaboración del vino hace 100 años en su lagar, con los aperos y maquinaria de comienzos del S. XX. La visita finaliza con la cata de dos vinos Javier Sanz acompañados de una selección de embutidos de la zona.
Los Sanz son una familia cálida y conocedora del hacer del vino, y esto podrás sentirlo en cada detalle del recorrido. El amor a la tierra que esta familia bodeguera ha pasado de generación en generación es algo que podrás notar en cada sorbo de un vino de Javier Sanz Viticultor.
“Los vinos de Rueda envejecen muy bien, incluso sin madera, solamente el vino con sus lías y botellas. Nosotros buscamos hacer vinos más complejos y diferentes a diferencia de muchas otras bodegas en la región” --Javier Sanz
Puedes encontrar estos vinos en The House.