ALFONSO CUARÓN LLENO DE ORGULLO POR ROMA
Cuando en el teatro Dolby alguien decía que The Favourite tenía diez nominaciones al Oscar, nadie creía que hablaban de esta película, porque el favorito la noche del pasado domingo siempre fue el mexicano director de la obra maestra Roma.
Más allá de la polémica por ser una producción de Netflix que en Hollywood estrenó en 200 salas de cine independientes; más allá de no haber sido aceptada en la entrega de premios SAG porque las actrices mexicanas no son del Sindicato de Actores Estadounidense; más allá de ser una película digital en blanco y negro que los miembros de la Academia tuvieron que ver con subtítulos en inglés por ser en español, los premios Oscar a la Mejor Película Extranjera, Mejor Director, Mejor Cinematografía y Mejor Guión Original tienen un solo dueño: Alfonso Cuarón.
¿Qué significa el premio de Roma en relación con el de Gravity?
Este premio tiene mucho más significado (que Gravity) porque se trata de una producción mexicana, con una historia en español, en blanco y negro, sobre un personaje que siempre fue invisible en el cine y la sociedad. Además, entre todos mis trabajos, es el que menos expectativas tenía. El premio le pertenece a México, es una producción mexicana en un ciento por ciento. Todo, por donde la veas, es México. Y jamás hubiera ganado si no fuera por México.
Cuarón dio el primer gran paso en el estreno mundial del Festival de Venecia, cuando Roma ganó el León de Oro. Pudo haber ganado muchos más premios si no fuera porque, por ejemplo, en Cannes no la aceptaron por una nueva prohibición al formato de Netflix, que se niega a estrenar en una sala de cine antes de mostrarla a sus suscriptores. Y por la misma decisión de Netflix de estrenar en streaming casi al mismo tiempo que algunas salas independientes, las cadenas de cine de México y Estados Unidos se negaron a estrenarla por la falta de exclusividad.
En Estados Unidos le entregaron un premio especial del Instituto de Cine Americano (AFI) solo porque, al ser una producción extranjera, no podía ser parte de la categoría más importante: Película del Año. Sin embargo, hasta la revista Time y el Círculo de Críticos de Nueva York la premiaron como la mejor.
Netflix consiguió con Roma, que obtuvo diez postulaciones al Oscar, su primera producción nominada a Mejor Película. Además, junto con Couching Tiger, Hidden Dragon, es el filme en idioma extranjero que más nominaciones ha logrado.
Entre las diez nominaciones había dos muy interesantes, una para la actriz Marina de Tavira y otra por el debut de Yalitza Aparicio, que nunca había actuado. ¿Cómo fue el proceso para elegirlas?
Quería gente que se pareciera lo más posible a la gente original que había conocido. El casting duró un año y Yalitza, que interpreta a “Cleo”, llegó al final. Se la veía muy fuerte y es importante porque, sin eso, no hubiéramos tenido una película. Apenas la conocí me di cuenta de que era la selección correcta. La verdad, no sabía lo que estaba haciendo, porque la mayoría de los actores no eran profesionales; algunos nunca habían actuado… Tuve suerte de terminar trabajando con Marina, que interpreta a “Sofía”, además de con Yalitza, porque eran polos opuestos. Marina es una actriz altamente capacitada y Yalitza nunca había hecho nada en términos de actuación. Fue mágico ver cómo Yalitza fue construyendo su propio personaje, comprendiéndolo día a día.
¿Cómo decidió sumergirse tan profundamente en una historia sobre su infancia?
La primera vez que pensé hacerla fue en 2006, y no me apuré a hacer nada. Supongo que (cuando la hice) había llegado el momento de filmarla. Supongo que ya no encontré más excusas para no hacerla… El proceso de escribir el guión fue corto, como de tres semanas, pero el proceso más largo resultó el tiempo que me tomé en pensar cómo hacerlo. Quise ir directamente de mis recuerdos a las páginas, sin ninguna mancha.
¿Lo más difícil del rodaje?
Evitar caer en viejos hábitos, sin tratar de preconcebir demasiado ni controlarlo todo. Lo más duro fue la combinación de entusiasmo y pavor cada mañana, tratando de sobrellevar el miedo que tenía hasta que llegaba al estudio, porque ya después lo disfrutaba.
¿Y lo mejor?
Es interesante la discusión que se generó en México sobre el racismo y las trabajadoras domésticas. Están utilizando la historia como una conexión para conseguir leyes para la organización de trabajadoras domésticas, igual que en Estados Unidos. Eso es interesante, porque Yalitza es la primera representación en cine de una mujer indígena, y ella entiende el valor simbólico que tiene. Es una discusión que necesitábamos plantear desde hace tiempo. Supongo que es un momento en donde el país también ha reconocido que es un país racista. Sí.
¿Sorprende que, incluso en Estados Unidos, donde el servicio doméstico suele ser de origen mexicano, Roma haya generado tantas discusiones sociales?
Me pone muy contento que se haya creado una discusión, aunque no haya sido intencional, porque yo solo quise filmar una historia personal en un contexto verdadero. Pero la polarización es parte de la naturaleza de cualquier negocio, y en particular del nuestro, que es probablemente lo que más orgullo me da al darle una plataforma al movimiento de la Alianza de Trabajadores Domésticos con Roma. El personaje principal es una trabajadora indígena que, aunque viene de la pobreza, está al frente de la historia, mientras que en la sociedad real las mantenemos al margen. Por eso me gusta generar una discusión, para exponer también un comportamiento muy patológico de la sociedad.
El Oscar le pertenece tanto a Cuarón como a la historia de la película Roma, que está basada en parte de su vida. Roma nada tiene que ver con Italia; es la colonia mexicana donde transcurre la historia, en la misma época política y social que tanto marcó su vida. La elección del título merece otro estilo de premio, porque nunca tuvo título. Por la falta de un nombre, en la preproducción, preparando todo en la Colonia Roma, la llamaron Proyecto Roma, hasta que Cuarón decidió dejarle el nombre cuando descartó el posible título de Cleo.
Tranquilamente, Roma pudo haber sido una serie de Netflix con más de diez capítulos, una por cada nominación. Y en un mundo como Hollywood, donde las producciones de cine más exitosas se filman en episodios, no sería muy extraño que Netflix terminase filmando más versiones de Roma, más versiones de Cleo y más versiones de Sofía en otra serie de Cuarón.
¿Qué opina sobre el otro debate detrás de Roma, una película que Netflix se negó a estrenar en las salas de cine más importantes de Estados Unidos?
No estoy molesto con Netflix. Tampoco es que no quisieron estrenar en cine. La situación tuvo que ver con el mercado actual a base del cine extranjero y en blanco y negro. Ni siquiera se mencionó que fuera una producción mexicana en español y blanco y negro. Hoy me siento agradecido a Netflix. Es increíble. Llevaron nuestro cine al mundo y se vio mucho más de lo que se hubiera visto en una sala de cine convencional. Es un sueño hecho realidad. Es algo que no esperaba.
¿Pero está de acuerdo en que una película gane el Oscar sin pasar por una sala de cine?
Yo preguntaría cuántas salas de cine crees que hubieran mostrado una producción en blanco y negro, en español y sin estrellas. ¿Qué tan grande pudo haber sido el lanzamiento en un estreno convencional de cine? Yo tuve una mayor exposición de cine, mucho más grande. Todavía se está viendo. Eso es muy extraño para una película extranjera. Por eso me parece injusto decir algo así. Deberíamos comparar con otras producciones extranjeras que se estrenaron este año, si tanta gente pudo verlas. Y mira la cantidad de territorios en donde hoy se ve Roma. Espero que se termine la discusión entre Netflix y las plataformas en general. Creo que las plataformas y las salas de cine deberían unirse y darse cuenta de que están discutiendo sobre lo mismo, y lo importante es que pueden crear diversidad en el cine.
¿Cree que Netflix bien puede ser una plataforma de cine sin una sala cine?
Hoy existen interesantes directores de cine en plataformas diferentes porque no tienen miedo de hacer ese cine. Y como Roma, espero que muchos otros puedan estrenar en una sala de cine y consigan mucha más exposición que yo. El año próximo habrá más, o incluso este año, con Scorsese. Veamos ese estreno de cine y volvamos a hablar.